Y ahí estas tú.

Terminó el 2017 y ahí estas tú, que no entiendes de fechas (por ahora) , que no comprendes que en las fechas festivas mamá y papá trabajan más, que por estas épocas los días pasan volando, pero estas ahí con mil muecas chistosas y cosas nuevas que nos enseñas cada día. 

Este año dejamos Lima con los abuelos (papás de mamá) y las tías engreidoras, dejamos Lima con un poco de nostalgia pero era por nuestra mejora, dejamos Lima para nuestra tranquilidad económica, dejamos Lima para ahorrar para poder darte lo mejor a futuro, dejamos Lima y llegamos a Pisco, San Andrés- para ser exactos- junto al mar, para que pases mas tiempo con los abuelos (papás de papá) y el tío pequeño, llegamos a Pisco donde tienes mas espacio para jugar y un perro que te observa con duda, pero que de seguro ya empezaste a amar y un gato que piensa que tus jalones son masajes relajantes.

LLegamos aquí juntito al mar y nos dimos cuenta que te gusta mucho y luego nos percatamos que sin querer el destino nos decía que estaríamos aquí, que todos tus polos sin querer queriendo tenían barcos, botecitos, peces y ballenas, que tenían anclas y velas, te vimos crecer jugando con la arena junto al mar cada que podíamos ir a la playa y aún nos esperan muchos días así.

No soy capaz de resumir este 2017 mejor, pero hice un pequeño intento, dicen que la memoria de una mamá se hace mas ligera, pero a partir de hoy escribiré los instantes precisos y cosas nuevas que aprenderemos los tres juntos para no olvidarlos jamás.

Adiós año viejo,  no te echaremos mucho de menos. 

Bienvenido año, aquí te esperamos con todo lo que tienes preparado para nosotros.