Y ¿Qué tal la experiencia? - Segunda parte.
Primera parte aquí.
...pero ahí estaba, debía aguantar por Mau y por saber qué era lo que me estaba pasando.
De entrada me atendió en Emergencia una par de señoras de avanzada edad, una me miraba de pies a cabeza y la otra, luego de apuntar mis datos en un cuaderno grande y de decirme que el médico regresaba en un minuto, se quedó dormida.
Ya cuando llegó el médico, subí a la camilla y nuevamente el chequeo rutinario: no hay dilatación pero sí contracciones. Luego de eso tocó la máquina para ver si Mau estaba bien, cuando acercaron la máquina, el aparato que te ponen en la panza estaba embalado con cinta tape y roto (es el colmo que el Estado no se preocupe por eso y encima en lugares de emergencias, cuando todo debe ser optimo y de buena calidad). Yo me quedé sorprendida y al parecer el médico también, mandó a llamar a otro doctor y nuevamente me pasaron la máquina encima para que aquel médico pueda ver. "Efectivamente" le dijo al otro médico y este le respondía "Sí, ahí está, hay que operar". Yo me quedé helada, no sabía que sucedía.
Procedieron a llenar mis datos, a pedirle todos mis papeles a mi mamá, a calatearme y medirme la presión cardíaca, a preguntarme nuevamente: "¿dónde esta tu bata?" y yo responder: "he venido de emergencia, no tengo nada". No entendía qué pasaba y hasta ahora no lo comprendo bien, solo recuerdo las palabras claras del médico de turno al decirle a mi madre: "Hay que operarla ya, o si no el niño se muere" , así de crudo, así de cruel.
Había un hematoma cerca a Mau y si no se operaba YA, podía perder la vida. Me ataqué de los nervios, contuve la respiración, me pusieron la sonda y en una silla de ruedas con mi suero, me subieron a sala de operación sin que mi madre fuera conmigo, sin decirme a donde me llevarían, lo supe luego, cuando me prepararon para operarme.
Era la última de esa noche, ya eran las 7:45 pm y Mau debía llegar, aquel 17 de Mayo, 28 días antes de las 40 semanas, mi pequeño Mau tenía que llegar a conocernos mucho antes de lo previsto.
Te dicen que la cesárea es un tanto dolorosa, debo decir que no lo sentí tanto así o tal vez por una vez en mi vida dejé en ese instante los nervios para escuchar a la enfermera todo lo que me decía, desde el momento al colocarme la epidural hasta el último, le presioné la mano tan fuerte a una que me reclamó, tenía que concentrarme en algo, no me atrevía a mirar arriba donde se encuentra el foco/espejo para poder ver como aparecía Mau de repente, no podía, solo le pedía a San Judas Tadeo que todo salga bien, que llegue el momento de escuchar a Mau y verlo.
8:03 pm escuché un pequeño llanto como de gatito pequeño, luego uno un tanto fuerte, era él, era mi pequeño arroz, mi niño ninja, mi Mauricio estaba aquí y solo quería tenerlo cerca, pero demoraron unos minutos en acercármelo, cuando lo pude ver unos segundos, agradecí tanto ver esa pequeña carita, fueron segundos como dije antes, acá no había el dichoso "contacto cuerpo a cuerpo" así que toco volver a lo mío, aún faltaba más por superar, demoraban en coserme y yo ya quería salir de ahí, saber cómo estaba Mau, su peso, su talla, todo. Pero nunca lo supe, hasta el otro día.
Aún no entiendo cómo pueden ser un poco inhumanos en esa parte, vamos, somos cesareadas y por ende necesitamos a alguien que nos ayude (quién más que un familiar cerca ahí con nosotros) Saliendo de la sala de recuperación me topé con mi madre en la entrada, por suerte una guardia de la puerta la dejó entrar por unos minutos. Ya habían pasado tres horas, tres horas sin volver a ver a Mau, ni mi madre pudo verlo, hasta el otro día, y yo lo vi 5 horas después.
Pasé un par de horas con él y luego se lo llevaron para monitorear su respiración, no podía darle leche, estaba aún con la secuela de la anestesia. Medio dormí y para mi suerte al otro día tocaba visitas, las cuales duraron solo dos horas "madre mía, que haré de noche sin nadie", sin poder moverme mucho por la cesárea y encima las enfermeras querían que ya camine, un poco más y que de brincos.
Aquel día me trajeron a Mau en el día por ratos, aún no amamantaba y lo alimentaban con fórmula, y aquella noche del miércoles sufrí y mucho, tenía a mi pequeño Mau conmigo toda la noche, era todo pequeño, bien embalsamado como una oruga, sudé y lloré mucho, no podía alimentarlo, no podía moverme.
Al día siguiente colapsé. Muy temprano le escribí a Renzo llorando: "no puedo más, quiero irme a casa, necesito irme a casa", una técnica le dijo a una pasante que yo estaba con depresión post-parto, más cólera me dio, qué sabe ella de depresión post- parto, yo solo quería irme a mi casa, con mi hijo y ver a Renzo, poder ir al baño sabiendo que alguien va a cuidar de mi Mau y no como ahí, que tenía que dejarlo solito en la cama y correr pues tenía miedo de regresar y ya no encontrarlo (lamentablemente, se ven tantos casos que las mismas enfermeras se llevan a los recién nacidos).
Para mi suerte el médico llegó con un grupo de practicantes y una de ellas me vio la herida y se apiadó de mí. Ya al medio día podía irme a casa. Fui feliz, empecé a sudar y a querer que ya sea medio día, le decía a Mau: "Por fin ya nos iremos a casa pequeño mío. Por fin."
Luego de una hora de esperar los papeles de las altas, nos pudimos ir a casa. Así que si me preguntan en resumen ¿Cómo fue la experiencia? Fue lindo solo el momento en que pude escuchar el llanto de bienvenida de Mau, el resto, no se lo deseo a nadie en el mundo, ojalá y el Estado viera todo lo que pasa una madre cesareada en estos hospitales.
Y solo me queda agradecerle a mi madre, a mi padre, a Renzo por estar sin poder estar, a Irma por todo y Fernando (padrino de Mau) por toda la ayuda en aquel momento y a mi hermana por la preocupación (se que si hubieras estado acá hubieras hecho hasta lo imposible por ayudar). Y a todos los que preguntaron por Mau y por mí en aquel momento.
Mau llegó sano y salvo al mundo un 17 de Mayo, a las 8:03 pm, pesando 2 kilos 500 y midiendo 45 cm.
Y solo me queda agradecerle a mi madre, a mi padre, a Renzo por estar sin poder estar, a Irma por todo y Fernando (padrino de Mau) por toda la ayuda en aquel momento y a mi hermana por la preocupación (se que si hubieras estado acá hubieras hecho hasta lo imposible por ayudar). Y a todos los que preguntaron por Mau y por mí en aquel momento.
Mau llegó sano y salvo al mundo un 17 de Mayo, a las 8:03 pm, pesando 2 kilos 500 y midiendo 45 cm.
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